Cuando hablamos de hacer más seguro un hogar la mayoría siempre piensa en lo mismo: poner una cámara de vigilancia o contratar servicios de seguridad. Sin embargo, a veces puede ser mucho más sencillo, efectivo y económico dotar de más seguridad y tranquilidad a nuestra casa. Porque lo cierto es que en la gran mayoría de casos suele ser suficiente con instalar una buena cerradura en la puerta para acceder a casa.

Hace algunas semanas te ofrecimos algunos consejos prácticos para mantener las cerraduras en buen estado. Pero, ¿qué pasa si en vez de mantenerla quieres cambiarla directamente? En ese caso existen muchos tipos de cerraduras por los que puedes decantarte. Así que para que puedas elegir el mejor de todos en base a tus necesidades, hoy vamos a contarte cuáles son los más recomendables para tu hogar.

¿Cuáles son las cerraduras más recomendables para una casa?

Como hemos explicado en más de una ocasión, si quieres que tu casa permanezca segura ante la intrusión de ladrones y delincuentes, lo primero en lo que deberías invertir es en una buena cerradura y una puerta resistente. Sin embargo, lo cierto es que casi nadie repara en cambiar la cerradura de su casa o comprobar si esta es lo suficientemente segura.

Si has llegado hasta aquí es porque probablemente estés interesado en cambiar la cerradura de tu vivienda. Así que vamos a detallarte cuáles son las seis opciones más recomendadas por las que puedes optar en la actualidad para mejorar la seguridad de tu casa.

Cerraduras cilíndricas

También conocidas como cerraduras de perfil europeo, estas constan de un mecanismo cilíndrico en forma de pera en el que se introduce la llave para abrir y cerrar la puerta. Son las más habituales en las casas y pisos de toda Europa.

Empotradas

El segundo tipo de cerradura del que vamos a hablar son las embutidas o empotradas, que son las hermanas pequeñas de las anteriores. En este caso suelen instalarse en la parte interior de las viviendas, habitualmente en los cuartos de baño. Principalmente sirven como pestillo para evitar que se pueda acceder desde el otro lado si así se desea.

Cerraduras de sobreponer

Este tipo de mecanismos quedan al descubierto por uno de los lados de la puerta, por lo que el nivel de protección que ofrece depende directamente del material en el que se haya fabricado. Al quedar visible, son cerraduras que se pueden forzar con mayor facilidad que otras.

Tubulares

La utilidad de la cerradura tubular es bastante parecida a la de la empotrada. Sin embargo, en vez de activarse girando un mecanismo, en este caso se acciona presionando un botón. Al presionarlo impide el paso a la habitación desde el otro lado.

Cerraduras multipunto

Estas son las reinas de la protección a día de hoy. Cuentan con varios anclajes en lugares diferentes de la puerta, lo que hace que sean más seguras y difíciles de forzar. Habitualmente es la cerradura elegida para puertas acorazadas y blindadas.

Digitales

Por último quedan unas cerraduras que están cada vez más de moda: las cerraduras inteligentes. Este tipo de cerraduras permiten muchas utilidades diferentes como abrirlas con nuestra presencia, a través de un lector de huellas o mediante el teléfono móvil.